Christian necesita
tenerlo todo bajo control. Su mundo es
puro orden y disciplina aunque, en el
fondo, está vacío... hasta el día en
que Anastasia Steele
aterriza de bruces en su despacho, hecha
una maraña de largo pelo castaño y
esbeltas piernas.
Él intenta olvidarla
pero, muy al contrario, se ve inmerso
en una tormenta de emociones
que no consigue controlar y a
la que no puede resistirse. A
diferencia de todas las mujeres que ha
conocido, la tímida e inexperta
Ana parece capaz de ver más allá
del exitoso
empresario y la lujosa
vida que le rodea, y descubrir el
corazón frío y lastimado de Christian. ¿Logrará su relación con
Ana disipar las pesadillas que le
acechan todas las noches? ¿O serán sus
oscuros impulsos sexuales, su
obsesión por el control y el
desprecio hacia sí mismo los que alejarán a
la joven y destruirán la frágil
esperanza que