miércoles, 19 de octubre de 2016

Tied



Durante la mayor parte de mi vida, nunca me imaginé que me casaría. Pero Kate logró lo imposible: cambiarme. Creo que todos estamos de acuerdo en que ya era jodidamente impresionante antes, pero ahora soy incluso mucho mejor.

El camino hasta día no han sido arco iris y erecciones. Hubo errores y malentendidos dignos de una tragedia Griega. Pero Kate y yo lo sobrevivimos con nuestra lujuria inagotable, infinita admiración y amor eterno intactos.

Dicho eso, hubo algunos incidentes inesperados en Las Vegas la semana pasada que pudieron haber sido un problema. Fue una clase de…mi prueba final.

Sé lo que están pensando: «¿Qué demonios hiciste esta vez?» Relájense. No juzguemos, o pidan mi castración, hasta que hayan oído toda la historia.

Y agárrense bien, porque están por subirse a un paseo salvaje. ¿Esperaban algo menos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario